viernes, 2 de noviembre de 2007

Stupeo

Topo con el verbo latino “stupeo” que significaba ‘quedarse parado, atónito’.

Decían los antiguos:
stupeo animi: tener el alma en suspenso.
stupeo novitate: quedarse atónito ante la novedad.

Era un verbo de uso extenso, sin embargo sus derivados en español no aparecen en el primer diccionario de nuestra lengua y eran considerados cultismos. Una de las palabras provenientes de dicho verbo latino es “estupendo”, que toma el sentido actual (según el Diccionario de la Real Academia) de “admirable, asombroso, pasmoso” por asociación con esa parálisis que provoca el asombro.

Pero curiosamente, otra de las palabras que comparte el mismo origen es “estúpido” del que ahora se define como “necio, falto de entendimiento” supongo que en esta ocasión por la inmovilidad, pero ahora asociada con el entendimiento.

De modo que la palabra origen que define la parálisis momentánea ocasionada por la sorpresa o la sobrecarga emotiva de encontrarse ante algo digno de admiración, sirve para adjetivar tanto a lo que provoca el fenómeno, como a quien lo recibe.

Creo que lo dicho pudiera servir de pretexto para realizar una reflexión respecto de nuestro entorno: Puede ser que aquellos a quienes consideramos poco brillantes, en realidad están extasiados ante estupendas cosas que nuestra limitada percepción ignora, y que quienes creemos andar un poco más despiertos ante la vida no somos más que insensibles a multitud de estímulos.

Mientras tanto, creo que la próxima vez que escuche algo carente por completo de sentido o fundamento, podría limitarme a pensar: “¡Vaya! Eso fue estupendificante” en lo que discierno si es estupendo o estúpido; aunque siempre queda finiquitar la cuestión separando las sílabas: es-tu-pendo.

2 comentarios:

Lluvia dijo...

UPS ORALE, ES UD PROFESOR??? WOW ENTENDER TODO ESO NECESITO PENSAR MUCHO. A MI EDAD JAJJAA
INTERESANTE EH EN SERIO PERDON POR LA BROMA UPS

Juan de Lobos dijo...

Quedé estupefacto ante este post mi estimado amigo, el maravilloso origen de las palabras, su etimología y significado, han sido de una u otra manera parte de mis aficiones. Esto se lo agradezco a mi maestro de etimologías grecolatinas de la prepa, al cual corrieron por un escándalo de faldas y aparente estupro en otra escuela. Pero de que sabía el cabrón, sabía.