domingo, 12 de abril de 2009

Millonarios

Está muy buena, pero es muy triste -me dijo mi vástago Enrique- acerca de la película de "Quisiera ser millonario" (slumdog millionaire, dicho sea de paso, qué afán más tonto de cambiar los nombres de las películas a malas traducciones inventadas).

Bueno, pues la vi. Realmente, me pareció muy buena.

Del director, Danny Boyle, hay que recordar su provocativa Trainspotting, una excelente cinta que conforme pasa el tiempo mantiene y agranda su dimensión como película de culto.

Ambientada en la India, "Quisiera ser millonario" narra la historia del joven Jamal Malik, a modo de hilo conductor para explicar su detención como sospechoso de fraude mientras participa en un concurso de televisión en el que se encuentra en camino de llevarse 20 millones de rupias.

Tras una serie de aventuras de todo tipo, finalmente el amor, la suerte, el deseo colectivo, la justicia, el happy end o como se le quiera llamar se impone y todos contentos. Un final que deja buen sabor de boca, sin las invenciones de "originalidad" que de repente más parecen actos de sadismo por parte de los guionistas. Sin embargo, algo se me queda pendiente: Y a Enrique ¿por qué le pareció triste?

Lo veo al día siguiente y le pregunto al respecto. Me lanza una mirada de "ubícate mi chavo"

- No hablaba de esa película, sino de la del niño con pijama de rayas.
- Ah...

No les digo... y yo que me quedé esperando una tragedia toda la película...
***