domingo, 7 de octubre de 2007

Escribir

Topo con la palabra que da pie a esta página: “escribir”.
Me remito a la definición de la misma que da Sebastián de Covarrubias Orozco en su célebre “Tesoro de la Lengua Castellana o Española” (Madrid, 1611). Dice Don Sebastián:

ESCRIBIR. Escriuir. Antiquísima invención debió ser al de las letras, y no hay duda sino que nuestro primer padre las enseñara a sus hijos, sin embargo de que se atribuyan a los de Fenicia, y a otros. Escribir es formar letras en alguna materia, y con diferentes instrumentos. Escríbese en las piedras con el cincel o otro estilo, y en los metales. Job, c.19 [omito la trascripción en latín de la cita bíblica]. Escribíase en los ladrillos o tierra cocida, como se cuenta de las dos columnas que dejaron los hijos de Noé escritas, una de metal y otra de tierra cocida. Escribíase en las cortezas de los árboles, en las hojas de las palmas, en la tela del árbol dicho papiro de donde se conmutó al que agora usamos. Escribíase en lienzo bruñido, en pieles de animales, que llamamos pergaminos, y en otras materias diferentes que sería impertinencia el detenernos a referirlas.

¡No me digan que no es genial! Tan lejos de las estandarizadas ‘dícese de’, ‘aplícase a’ y demás académicas fórmulas. Y no se crea que aquí para el autor de dar explicaciones acerca de la palabra. Nada de eso. Aún se explaya en varios otros tópicos, pero interrumpo la copia, por hora. No quisiera abusar de su pluma ni hastiar con su lenguaje, habrá oportunidad de regresar al punto donde se deja hoy.
Baste para señalar que creí oportuno abrir este espacio, tras los saludos, refiriéndome a la acción que le nutre, desde la primera definición que se hizo de ella en un dicionario de nuestro idioma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Escribir es compartir y eso precisamente nuestro querido Enrique esta haciendo, gracias por compartir este espacio de expresión, donde las ideas imperen sobre la inutilidad de ciertas palabras, donde el vacío se ocupe y preocupe de propuestas viejas y nuevas, donde podamos compartir las opiniones diversas de la gente que simplemente le gusta...escribir. Tu Compadre

Juan de Lobos dijo...

La necesidad del hombre de dejar su huella (así sea en papel)y trascender. Al final de cuentas todas las culturas de una u otra forma, logran plasmar ideas o sonidos en su escritura (aunque tal vez no interpretemos al autor de la misma manera en que él nos quiso compartir lo que escribió) Un afectuoso abrazo por parte de este Lobo.