domingo, 27 de diciembre de 2009

2009, adiós.

Se va a la una, se va a las dos, se va este 2009 y muchos diremos que ¿cómo que se nos fue, si me debía? Pues como pocos, este año quedó a deber para muchos.

Una severa crisis, malos resultados en lo económico, una lucha difícil y cruel para contener al crimen, productividad en picada, niveles de corrupción que espantan, apenas calificamos al mundial de fut, la influenza no se marcha, los capitales no se quedan, los partidos están bien partidos, cámara con lo que pasa en las cámaras, y del empleo mejor ni hablamos.

El México el hilo está delgado y no faltan manos irreflexivas e incompetentes que insisten en tensar el asunto.

Llegará el 2010 entre brumas, cargado de dudas. Ojala que sea de recuperación, de estabilidad, de paz. Será el año del bicentenario del inicio de la llamada lucha por la Independencia, del centenario de la llamada Revolución. Ya habrá tiempo y espacio para tratar ambos temas.

Por lo pronto, a cerrar un año que muchos desean poner en el olvido. No soy de esa opinión, este puede ser un periodo que deje algunas lecciones duras, hasta crudas, pero netas, verdaderas. Como ríspidos cortes de acantilado, marcados por el sol a plomo; duros, filosos, sin delicadeza ni ambagues.

De cada uno depende plantarse y aceptarlas entera y humildemente

Por mi parte, sólo me queda intentar aprender de lo acontecido, en la medida que me permitan mis limitadas capacidades.

En lo que sí no tengo por qué medirme es en desearte a tí, que lees ahora mismo estas líneas, que te vaya excelentemente bien, que todos tus proyectos se realicen, que te la pases de poca, que la crisis te haga los mandados y que todos y cada uno de quienes quieres estén rozagantes, contentos y sanos durante todo el año.

Un abrazote, mil gracias por la compañía!
***

1 comentario:

Juan de Lobos dijo...

Un abrazo y mis mejores deseos para este 2010 K.