miércoles, 9 de abril de 2008

Tempus fugit

El ser humano ha conseguido medir con extraordinaria precisión el paso del tiempo.
Para los fines de la vida diaria, la unidad denominada como “segundo” parece ser suficiente y, para los estándares de impuntualidad mexicana, incluso exagerada.

De acuerdo con el Sistema Internacional de Unidades, un segundo es igual a 9.192.631.770 períodos de radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio (133Cs), medidos a 0 K. Acerca de lo cual sólo sé que “0 K” (la temperatura a la que se hace la medición) es de -273.15 grados centígrados (el cero absoluto) y lo demás me resulta una variante del sánscrito traducido al japonés por un malayo ebrio.
Sin embargo, en ocasiones resulta imprescindible contar con mediciones aún más precisas para fines específicos.
A manera de ejemplo: centisegundo; milisegundo; microsegundo; nanosegundo; picosegundo; femtosegundo; attosegundo (0.0000000000000000001 de segundo).

A pesar de todo ello, determinar la duración precisa de un instante ha resultado un desafío más allá de las capacidades tecnológicas humanas. Hasta hoy.

Efectivamente, lo que ningún medio había podido definir con la exactitud que el asunto requiere, ha sido posible hacerlo en esta Ciudad de México.

La experiencia urbana, la reflexión paciente y el dedicado esfuerzo de abstracción de quienes habitan este valle, han dado un fruto maduro, exacto y quintaesencial. Justo es ponderar dicho logro y regodearnos en ello.

Sin más preámbulo:

Instante: periodo de tiempo que transcurre entre que la luz del semáforo se pone en verde y el imbécil de atrás nos toca el claxon.

Una joya.

2 comentarios:

Mafalda dijo...

........

Estaba leyendo y pensé que te referirías a otra cosa.... jejeje, los ansiosos no saben controlar y hacer pausa, eso acaba con el poco oxígeno que les entra por las coronarias.

Cuando el déficit de aporte de oxígeno es alto, en un instante caén muertos...¡¡¡¡pump!!! san se acabo.... en un instante estaban vivos y en el siguiente, sin tener siquiera 0.0000000000000000001 de segundo, hacen muerte súbita.

Hay que evitar ser tan ansiosos...

Un saludo para ti Enrique.

Mafalda

Juan de Lobos dijo...

El tiempo, para el mexicano promedio no se mide ni siquiera en segundos, lo hacemos en "ratitos".
Un saludazo de lunes K.