viernes, 9 de mayo de 2008

Mil caminos.

Parece una perogrullada señalarlo, pero la realidad es como es.
Faltaría agregar: y no puede ser de otra manera.

A pesar de la multitud de opciones que durante el día enfrentamos, elegimos siempre una. Lo mismo hace el resto de las personas. Los animales, sencillamente reaccionan y hacen aquello que les permite u ordena el instinto. El mundo incesantemente se transforma, soplan brisas, aires ciclones y huracanes, las corrientes y mareas fluyen, las placas tectónicas lentas, pero imparables, moldean la superficie del planeta. A escala menor, átomos, moléculas y células (me encantan las esdrújulas) se combinan y recomponen. Todo ello de forma tal que nos presentan a la realidad como podemos percibirla en el momento. Y todo ello tuvo que ser así, pues de haber ocurrido de manera distinta, la realidad sería otra y no la que vemos.

¿Estamos pues condenados a sólo tener un tipo de realidad material?
La respuesta es sí.

Habrá quien alegue que, por ejemplo, aquel que consume alguna sustancia puede tener acceso a una realidad diferente. No lo creo, sólo podrá tener una percepción distinta de la realidad, pero ella permanece igual.

No obstante, la realidad no tiene que ser forzosamente una cuestión predeterminada por cuestiones infra o meta humanas.

Las acciones de hoy son las modeladoras del mañana, del mismo modo que las de ayer son las que definieron el hoy. El asunto es, entonces, saber decidir las acciones correctas para obtener los efectos deseados, hacernos cargo de nuestros actos tanto individuales como colectivos con el propósito de vivir como se quiere y no como se puede. Que nuestros actos propicien necesariamente el futuro que se busca y no dejar esto como un asunto de la suerte.

Creo que buena parte de la consecución de la libertad estriba en ello.

1 comentario:

Juan de Lobos dijo...

Las diversas decisiones que tomamos día a día, nos llevan es cierto a un punto, sin embargo es curioso que no notemos ese camino si no es en retrospectiva. Trataré de ver mi futuro en retrospectiva para saber escoger el modo. Los ajedrecistas la tienen más fácil, je je je.
Un saludo enorme K